- Sábado 26 de abril de 2014
Me despierto a las 6 de la mañana, todavía está oscuro. Quiero tranquilizar el interior del corazón, de modo que sea capaz de manera constante de notar los beneficios. Interiormente quiero ser silencioso y suave. Hice un boceto en silencio. Me fui a correr. El olor de la pólvora y petardos parecen cercanos y se hace difícil moverme. Parece una fiesta. Hay un dragón que flota, así que es probable que sea un festival que celebra el día de Sant Jordi.
Pectorales 180 veces, 110 veces los músculos abdominales. Realicé 6 kilómetros.
Allí está el mar, pero también las Bodegas Guell, una bodega de vino que ahora es un restaurante. Gaudí colaboró con Berenguer (Francesc Berenger i Mestres, discípulo de Antoni Gaudí realizó estas bodegas, Gaudí firmo el proyecto). La playa es incluso más pequeña que la de Tarragona y no hay mucha gente. Un niño corre entre las sombras de un arbol para bajarse los pantalones y hacer pis. Parece que esta escena esté pasando como siempre ha sido. Estoy convencido que el techo de La Pedrera está aquí, son como las olas que quedan en la arena. Así como la decoración de las conchas, cuya cobertura se encuentra en los marcos de las puertas. Flores que han sido llevadas por las olas y han vuelto. Creo que ya he visto esta decoración. No hay téntáculos de pulpos, pero me los como mientras observo el mar. ¿Acaso no hay rocas machacadas por las olas en su exterior?
Quiero echar un vistazo a la bodega, aunque no hay ningún mapa y no quiero buscar en internet durante un rato. Imagino una ruta y comienzo a andar. Miro a mi alrededor, veo a una pared de ladrillos que puede ser que sea un lugar un poco elevado. Es probable. Mientras camino mis ojos son atraídos por el follaje, una hermosa planta. Me sentí feliz porque toda ella parecía estar expresando todo el esplendor de la vida que tenía. Disfruté mirando cada parte de ella. Grande y pequeña.
Paso por varios túneles que van del océano a las colinas. Mientras tanto, aparece un campo solitario (aunque tenga grafitti sobre las paredes) que rompe el camino. Para una fracción de segundo pienso que podría ser peligroso, pero mis ojos son clavados por la vista en plantas grandes, similares a estas hay en los parques de Barcelona, creciendo aún más grandes y libres de manera magnífica. A lo largo del otro lado, otro follaje canta las alabanzas de la primavera de nuestro mundo. Árboles si miras hacia arriba; una pequeña flor que se inclina hacia arriba; insectos que chupan miel; fruta formada de una manera extraña. Esplendor indescriptible.
La gente no vive aquí como si ellos lo poseyeran. No hay muchas personas en absoluto. Las Bodegas Guell son un edificio viejo y el jardín arreglado es hermoso. Me pedí pulpo y mejillones en un bar en la playa, así que no tomo nada en el restaurante. Pienso que lo probaré la próxima vez que venga. Estoy seguro que es delicioso. Garraf es tranquilo, que era el lugar donde el corazón se vuelve animado. Me fui duro llegué a sentir.
Pectorales 90 veces, 100 veces abdominales.
Si queréis estar enterados y actualizados con la última información sobre la figura y obra de este fabuloso mangaka, visitad la página de facebook Takehiko Inoue y dadle a me gusta para las próximas actualizaciones.
Pectorales 180 veces, 110 veces los músculos abdominales. Realicé 6 kilómetros.
- Domingo 27 de abril de 2014
Allí está el mar, pero también las Bodegas Guell, una bodega de vino que ahora es un restaurante. Gaudí colaboró con Berenguer (Francesc Berenger i Mestres, discípulo de Antoni Gaudí realizó estas bodegas, Gaudí firmo el proyecto). La playa es incluso más pequeña que la de Tarragona y no hay mucha gente. Un niño corre entre las sombras de un arbol para bajarse los pantalones y hacer pis. Parece que esta escena esté pasando como siempre ha sido. Estoy convencido que el techo de La Pedrera está aquí, son como las olas que quedan en la arena. Así como la decoración de las conchas, cuya cobertura se encuentra en los marcos de las puertas. Flores que han sido llevadas por las olas y han vuelto. Creo que ya he visto esta decoración. No hay téntáculos de pulpos, pero me los como mientras observo el mar. ¿Acaso no hay rocas machacadas por las olas en su exterior?
Quiero echar un vistazo a la bodega, aunque no hay ningún mapa y no quiero buscar en internet durante un rato. Imagino una ruta y comienzo a andar. Miro a mi alrededor, veo a una pared de ladrillos que puede ser que sea un lugar un poco elevado. Es probable. Mientras camino mis ojos son atraídos por el follaje, una hermosa planta. Me sentí feliz porque toda ella parecía estar expresando todo el esplendor de la vida que tenía. Disfruté mirando cada parte de ella. Grande y pequeña.
Paso por varios túneles que van del océano a las colinas. Mientras tanto, aparece un campo solitario (aunque tenga grafitti sobre las paredes) que rompe el camino. Para una fracción de segundo pienso que podría ser peligroso, pero mis ojos son clavados por la vista en plantas grandes, similares a estas hay en los parques de Barcelona, creciendo aún más grandes y libres de manera magnífica. A lo largo del otro lado, otro follaje canta las alabanzas de la primavera de nuestro mundo. Árboles si miras hacia arriba; una pequeña flor que se inclina hacia arriba; insectos que chupan miel; fruta formada de una manera extraña. Esplendor indescriptible.
La gente no vive aquí como si ellos lo poseyeran. No hay muchas personas en absoluto. Las Bodegas Guell son un edificio viejo y el jardín arreglado es hermoso. Me pedí pulpo y mejillones en un bar en la playa, así que no tomo nada en el restaurante. Pienso que lo probaré la próxima vez que venga. Estoy seguro que es delicioso. Garraf es tranquilo, que era el lugar donde el corazón se vuelve animado. Me fui duro llegué a sentir.
Pectorales 90 veces, 100 veces abdominales.
Si queréis estar enterados y actualizados con la última información sobre la figura y obra de este fabuloso mangaka, visitad la página de facebook Takehiko Inoue y dadle a me gusta para las próximas actualizaciones.
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